Frío,
siempre frío,
hace demasiado frío ahí fuera,
demasiado calor aquí dentro,
arde.
Necesito llorar para apagarlo,
necesito apagarlo,
necesito dejar de sentirlo,
de sentirme.
Necesito partirme la piel
para que entre el aire fresco por mis venas,
para intentar calmarlo,
y sin embargo avivarlo aún más.
Para intentar matarme
y sin embargo sentirme más viva,
para intentar dejar de ser como soy
aprendiendo a ser yo.
3 comentarios:
Mi mano, aunque siempre atormentada, nunca deja de estar. Un enorme beso Rakel.
Hay ocasiones en las que el fio quema mas el alma que una llama devorando la piel.
Otras en las que necesitamos hacernos daño, para desviar el dolor, quizas tambien para recordar qu etamos vivos.
un saludo
Sinceramente he de felicitarte por estas palabras tan intensas, ambiguas y a la vez ciertas. Digamos que en ocasiones siempre queremos pero no podemos, hoy en día, me siento así, o más bien durante una temporada me llevo sintiendo así.
Si quieres visitar mi blog te doy la dirección jamp.livejournal.com, por cierto he llegado a ti gracias a "fenrisquito".
un beso azul, jamp
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