Tengo la imperiosa necesidad de hacerte mía, pues no soportaría verte en brazos de cualquier otro ser. Porque el sabor de tu piel, dulce ambrosía, ha de ser mío ahora y siempre, hasta el final de los días. Porque contigo me siento más segura, más completa, y nadie sabría apreciar del mismo modo el sabor de tus labios, sólo yo. Y ya eres mía...
Tú, que intentas esquivarme y poseerme según te convenga, que osas intentar jugar conmigo y luego irte. Juega, se feliz, disfrútame, pues te lo permito. Pero no te atrevas a alejarte, ya eres mío, ahora sólo puedes saborear cada segundo conmigo. Nadie sabrá hacerte disfrutar como yo. Y ya eres mío...
Vosotros, acercaos, saboread la miel que os ofrezco en mis labios. El dulce paladar de los ojos vendados. Venid... Y ya sois míos...
1 comentario:
tienes un rincón muy wapo. m pasaré mas a menudo.
un saludo desde el oasis
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