Jugar con el amor es jugar con fuego. Entre los besos que me esquivan, los que me roban, los que se quedan esperando en los labios suicidas... No sé si me enamoro de las personas o del amor, no sé si lo que siento merece tal nombre, probablemente sea sencillamente una parte de deseo y tres de cariño o al revés. Sí, eso puede ser, eso debe ser.
Mientras, hay quien me ama a escondidas, como yo lo hago; hay quien me quiere para una noche y un hasta luego, quien me mantiene a su lado porque no tiene nada mejor, quien me esquiva mientras juego a perseguir, quien me provoca y mira hacia otro lado con la sonrisa aún en los labios, quien me olvida lentamente o al instante. Y todos nos quemamos.
El gato goloso se quemó el hocico...
3 comentarios:
Felicidades, con retraso, por tus 4 años. Una de las pocas compañías (por no decir la única) que sigue al pie del cañón.
Keep walking ;).
No maúlles tanto que te quemas.
joder como estamos.....entre el melancólico y la depresi...
que raro se me hace ver ese lado vuestro xDDD
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