Voy a masturbarme hasta que sólo exista yo,
hasta que no quede de ti nada en mi cuerpo ni en mi alma,
hasta borrarte con mis orgasmos de la faz de mi pecho,
hasta que mis fluidos arrastren cada partícula de ti
que infecta este cuerpo que quiero mío de nuevo.
Voy a evaporar cada gota de tu sudor que impregnó mi piel
con el calor que me invade al mover los dedos.
Voy a babear la almohada entre gemidos
expulsando cada gota de saliva que bebí de tu boca.
No quiero recordar tu mirada, ni tus dedos en mi espalda, ni tus palabras...
De ti ya nada.