jueves, noviembre 10, 2016

Declaro la guerra a cupido

Hace tiempo que me cuesta enamorarme, amar a alguien, no querer, amar. Y cuando hay alguien que hace por fin que me oprima el pecho al respirar y se me de la vuelta el estómago, que me note sonrojar ligeramente al mirarle y cómo se dilatan las pupilas y el mundo parece más brillante... Entonces, es feliz hace años con su alguien, y sé que sobro en su felicidad, y me alejo porque, bueno, porque ya he provocado suficiente dolor equivocándome tantas veces.

Y jode, claro que jode saber que no eres su alguien y que no vale la pena intentarlo siquiera. También jode saber que otro alguien que te importó intenta conquistar a tu amor platónico con quien tampoco tienes nada que hacer. Y jode mucho saber que alguien te quiere y vale la pena pero no puedes corresponder, porque no funciona así.

Con lo que me cuesta enamorarme a estas alturas y no podía ser de alguien para mí... Maldito cupido que hieres con tus flechas, ¿qué te he hecho para que me cruces los caminos y nunca corresponda mi flecha con otra flecha? ¿Por qué la tienes tomada conmigo? Declaro, por tanto, la guerra a tu arco, y espero encontrarme cara a cara contigo. Entonces tendrás que explicarme ¿qué coño te he hecho yo, maldito?

viernes, octubre 21, 2016

Tengo miedo de verte y no querer volver

Tengo miedo de abrazarte y oler tu aroma y tocar tu piel tan cálida y suave, que siento que si eso ocurre, aunque sea en un sueño, no seré capaz de soltarte nunca más, no sabré volver al mundo de los vivos, donde hace tiempo ya que no estás.
Y aún así, ansío ese sueño con toda mi alma si es lo más cerca que puedo estar de ti. Pero a un mismo tiempo deseo la vida, necesito quedarme junto a mi padre y mi hermano y mi familia y mis amigos, tengo que quedarme para vivir mucho más que esto, para ser mucho más.
Aunque sepa que es mentira y que no estás ahí de verdad. Aunque sepa que es un sueño y que el abuelo no me sonríe y me tiende su abrazo tras de ti, prometiéndome mil historias ya contadas y otras tantas por contar. Mientras la abuela Julia me mira con su cabeza tembolorosa y su mirada inocente, diciendome lo lista que soy mientras vemos Pasapalabra y el otro abuelo me dice eso de "Hola, Caracola". Les echo de menos...

Te echo TANTO de menos... que... no sé... si podré... verte... y... volver...