Me hierve la sangre en las venas, me palpita la cabeza más que el corazón, discuten el ángel y el diablo de mi cabeza y, como siempre, el diablo alza más la voz. Me grita que debo ser dueña de tu cuerpo para saborearlo hasta el éxtasis, hacerte mio y clavar después en tu pecho el puñal desleal que derrame tu sangre hasta el sueño eterno, para que no seas nunca más, nunca jamás, de nadie más. Descargar cada pesar en cada puñalada y dejar de odiarte poco a poco, herida a herida, hasta amarte quizás de nuevo en el remordimiento.
Y descansar, al fin, postrada en un charco de sangre ante ti. Buscarme en tus ojos sin vida sabiendo que fuiste mio por última vez, y ya nunca habrá otra mirada al fondo de tus pupilas. Y besarte...
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Now playing: Asmegin - Bruderov Paa Haegstadtun
2 comentarios:
¡serás vampira! :)
no te enseñaron a no morder?, ni a clavar estacas de esas...
con un poco de luz ya vale
Comentario profundo... muajaja...
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