Me han dicho cientos de miles de veces que no es bueno callarse las cosas. Pero yo oi hace tiempo una frase que decía algo así como que si lo que tienes que decir no es mas bello que el silencio es mejor callar.
No sé hablar ni sé callar, a veces necesito soltar todo, gritar y vaciarme, otras, guardo silencio y escucho silencio y el silencio calma todo, lo disuelve suavemente y lo sustituye por la calma. Sé que es dificil comprenderlo, comprenderme, lo sé porque jamás he sido capaz de hacerlo. No pretendo que me entienda nadie, aunque estaría bien, a lo mejor así me ayudaría a entenderme a mí, pero no lo espero, me conformo con que sepa cuando hablar y cuando callar, a ver si así se me pega algo... A ver si así llega el día que ni siquiera necesite cuestionarme el hablar o no.
No sé hablar ni sé callar, a veces necesito soltar todo, gritar y vaciarme, otras, guardo silencio y escucho silencio y el silencio calma todo, lo disuelve suavemente y lo sustituye por la calma. Sé que es dificil comprenderlo, comprenderme, lo sé porque jamás he sido capaz de hacerlo. No pretendo que me entienda nadie, aunque estaría bien, a lo mejor así me ayudaría a entenderme a mí, pero no lo espero, me conformo con que sepa cuando hablar y cuando callar, a ver si así se me pega algo... A ver si así llega el día que ni siquiera necesite cuestionarme el hablar o no.
Había un lugar, hubo un tiempo, en que no importaba que durmiese para sentirme despierta a tu lado. Si las paredes hablasen... pero ya ni las paredes son las mismas, ni los muebles, ni el aire. Qué pena que no queden testigos de nuestra lucha incesante por amarnos más y más, por querernos hasta matarnos. Qué pena que todo sean recuerdos ya y los recuerdos no sean nada, sino eso.