jueves, marzo 30, 2006

Silencio

Me han dicho cientos de miles de veces que no es bueno callarse las cosas. Pero yo oi hace tiempo una frase que decía algo así como que si lo que tienes que decir no es mas bello que el silencio es mejor callar.
No sé hablar ni sé callar, a veces necesito soltar todo, gritar y vaciarme, otras, guardo silencio y escucho silencio y el silencio calma todo, lo disuelve suavemente y lo sustituye por la calma. Sé que es dificil comprenderlo, comprenderme, lo sé porque jamás he sido capaz de hacerlo. No pretendo que me entienda nadie, aunque estaría bien, a lo mejor así me ayudaría a entenderme a mí, pero no lo espero, me conformo con que sepa cuando hablar y cuando callar, a ver si así se me pega algo... A ver si así llega el día que ni siquiera necesite cuestionarme el hablar o no.

lunes, marzo 27, 2006

AcaBo De aCorDarMe de Ke EStoY LoKa...

martes, marzo 21, 2006

Nada marcha bien

Cuando cumples los 21 y tu mejor amiga desde que tenías 4 no te felicita, y quedas con una de las personas más importantes de tu vida y se lo tienes que decir, y la comida familiar no te importa porque ya no está tu abuelo favorito. Cuando acabas de cumplir 21 y te sientes desarraigada y sola y sientes que no eres parte de nada y que a nadie le importas y que en realidad nada te importa a ti tampoco porque ya sólo vives de recuerdos, porque tu vida ya no parece tu vida y, ya puestos prefieres cambiarla del todo. Si llega un momento en que no te importa tu futuro, dejarias de estudiar, de trabajar, de comer, de beber, de abrir los ojos... cuando tienes miedo y te sientes sola y lloras toda la noche y lloras a menudo sin saber por qué. Cuando pasa todo esto y piensas que tal vez debiste callar aquel 21 de Enero, entonces es que algo en tu vida no marcha bien, o más bien que nada marcha bien.

Recuerdos

Había un lugar, hubo un tiempo, en que no importaba que durmiese para sentirme despierta a tu lado. Si las paredes hablasen... pero ya ni las paredes son las mismas, ni los muebles, ni el aire. Qué pena que no queden testigos de nuestra lucha incesante por amarnos más y más, por querernos hasta matarnos. Qué pena que todo sean recuerdos ya y los recuerdos no sean nada, sino eso.
Yo espero no olvidar nunca aunque desearía no recordarte tan amenudo. Si pudiera olvidarte cuando otros me han besado, cada una de las veces que he dicho "te quiero" en vano, recordando que sólo cuando lo susurré en tu oído fue cierto... Si pudiera mentirme como otros me han mentido, como yo te mentí cuando dije que todo acabó, si pudiera hacerlo y creerme, entonces ya no sería un problema recordarte, pero te recuerdo y me miento y no me lo acabo de creer nunca. Será que, como me dijeron una vez, no hay nada más difícil que mentirse a uno mismo...