jueves, julio 14, 2005

Carta desde mi celda V

Hoy entré a la sala sin esperanzas de verte, dispuesta a colocar mi silla frente a la puerta y esperarte con Cris a mi lado. Entré y te encontré allí, mirando por la ventana. Noté cómo una sonrisa nacía en la comisura de mis labios mientras caminaba hacia tí con paso rápido, y al fin llegué a tí y te abracé. Pero no moviste un sólo músculo, sólo me miraste. Pero esa no era tu mirada, tu mirada no hablaba, no decía nada, tu mano no tomó la mía. Y hablaste, y dijiste las palabras más dolorosas que recuerdo en mi vida. Me preguntaste quien era...
Me erguí desconcertada, mirándo tus ojos fijamente, buscándote. Pero no te encontré. No he vuelto a salir de mi habitación desde entonces, no lloro, no duermo, no como, no bebo. Permanezco tumbada de espaldas en la cama mientras Cris me vela como si estuviera muerta o en coma. Ahora no sé si volverás algún día...


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Penélope.

Stand by dijo...

Sigue, me estoy enganchando...

Azdumat dijo...

Jajaja otro de la resistencia!!! Me alegra que te guste este sitio ;)

Penélope???

Jajaja, iba a dejarlo ya pero por tu peticion y porke se me siguen ocurriendo cosas voy a seguir un poco mas ;)