Ya no sé qué hacer, me desespera, es demasiado rebelde y no hay manera de controlarlo. A la primera de cambio ve unos ojos, una mirada sincera, una caricia precisa y perfecta, un abrazo... y se me va con cualquiera, y yo ya no sé si seguirle o dejarle ir y esperar a que vuelva llorando y pidiéndo que le acepte otra vez llorar en mi pecho. Y es que me duele tanto que a veces me dan ganas de sacarmelo del pecho y lanzarlo lejos donde no moleste, donde pueda intentar olvidarle para siempre aunque sé que no podré, que él encontrará el camino de vuelta como lo ha encontrado siempre.
Así que tal vez lo mejor sea que me enganche el corazón con imperdibles para que no vuelva a fugarse...
3 comentarios:
Tu corazón por lo menos late y se mueve...eso demuestra que estas viva al menos...
Pero a veces los vaivenes son demasiados duros para algo tan delicado, tan inestable que parece que de los movimientos quiera vomitar.
Eso dependerá de ti siempre...de si decides que tu corazón domine en ti o tu domines sobre tu corazón...
Nadie dijo que fuera fácil...
Hazle un trato al colchon, y con su espuma... Bueno, supongo que ya sabes el resto :)
Viva estoy y con ganas, aunque a veces flojee un poco. Los vaivenes, can y vienen como su nombre indica, o aprendo a convivir con ellos o intento evitarlos...
Slayer, pues no es mala idea eso de forrarlo de espuma, pero además tendré que ponerle correa jeje me encanta esa canción...
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