martes, octubre 28, 2008

Lluvia

Llueve. La lluvia se evapora al instante al contacto de mi piel. Llueve, y el viento frío arde mis venas cuando acaricia mi cuerpo abrasado. Llueve, y te pienso lluvia, elucubrando cada gota como un dedo de tus manos, recorriendo mi piel desnuda, buscando los rincones donde colarse para aplacar la sed. Mi espalda se arquea y mi respiración se agita y, ahora, soy lluvia yo también, fundiéndome contigo en el rugido de la tormenta entre los susurros del placer y los aullidos del viento.

miércoles, octubre 22, 2008

Cadenas

Abrí los ojos, pero el mundo seguía con las luces apagadas. Intenté incorporarme, pero me encontré encadenada. Privada de la vista y del movimiento ya no tenía nada. Grité en el nombre de mil demonios, y algunos más. Quedaba mucho por lo que luchar y nada que esperar. Lloré hasta desfallecer, hasta partirme el alma, me retorcí hasta romper mis alas.

Volví al mundo con las alas rotas, si posibilidad de volver a volar, con las cadenas en el alma y algunas heridas más. Soñé volver a ser libre, romper las cadenas y curar mis alas, volar cientos de kilómetros hasta perderme en el tiempo. Pero sueño demasiado, ya me lo dijeron.

Me conformaría con dejarme mojar por la lluvia hasta que me lleve la corriente. Me conformaría con tocarte y dejarme a tu merced, haciendo el amor... escuchando la lluvia...


Hasta que me rompas las cadenas

lunes, octubre 20, 2008

Los 7 pecados: Pereza

Me viene la pereza de los lunes un domingo, sólo desearía pasar el día entre las sábanas, memorizando el sabor de tus labios sin salir de la cama ni un segundo más de lo preciso, haciendo nuestro al tiempo, haciéndote mío.

Y bostezo, me puede la idea de volver a un mundo fuera de mis sueños, lejos de mi almohada, un mundo incierto de viajes en metro y empujones de desconocidos. Una realidad que no siento mía: mi realidad son mis sueños, y remolonear cada mañana recreándome en mis ilusiones. Quiero volver el tiempo atrás, volver a ser niña, y bebé, y volver al vientre de mi madre, y dejar de existir, que tanto vivir, me da pereza y matarme es muy cansado.

viernes, octubre 17, 2008

Ronroneo

Me cuesta irme a dormir sabiéndote dormido, tan lejos de mí. Como me cuesta cerrar los ojos y no recordar los tuyos. Y no puedo pensar en el día que viene sin soñar el momento de maullarte de nuevo. Sólo me queda masturbar mi mente con recuerdos del breve vistazo a un ombligo, un cuello, unos hombros...

Pero es que esto es como ir al zoo, a la jaula de los leones, que te veo y te siento tan cerca, que quisiera tocarte y no puedo. Y es que estás tan cerca como lejos, y yo sólo pienso en esperar tu llegada para ronronear entre las garras del león hasta dormirme al alba, entre besos, caricias, lametones y arrumacos...

miércoles, octubre 15, 2008

Hasta los...

Estoy extremadamente cansada de pusilánimes, comunes en el día a día, de los quiero y no puedo, de los cobardes, de los borregos, de mentiras, de esperanzas que son mentiras, de mentiras que dan falsas esperanzas, de esperar.

Harta de buscar mi camino entre trampas y maleza, de aullarle a la Luna mi tristeza, de buscarme a mí misma en el reflejo de los charcos, de encontrarme tirada por la mañana en algún lugar entre los sueños y mi cama. Estoy harta de vivir sin comprenderme y sin comprender a los demás, y más sabiendo que nunca llegaré a hacerlo.

Hastiada de perseguir sueños errantes, de volar sin alas y aterrizar sin paracaídas, de mirarte a los ojos y perderme un instante, suficiente para no querer volver.

Cierro los ojos, no quiero mirar al mundo, ni que el mundo me mire, no quiero nada, porque estoy hasta los mismísimos conejos (sic).

viernes, octubre 10, 2008

Ser sueño

Deseo viajar, dulce Oniro, ven a por mí, rescátame de estas visiones horribles que conforman la realidad. Sálvame de mí misma y llévame contigo hasta tu universo infinito. Conviérteme en sueño, en arena, en nimias partículas de polvo dentro de tu eterno saco. Lánzame a ser sueño o pesadilla, pero sácame de este mundo tan carente de todo.

Kai'ckul, déjame ser sueño, o llama a tu hermana mayor para que ella me lleve a su dominio. Al menos llévame esta noche, pesadilla o sueño, sácame de aquí donde no quiero estar consciente, pues sólo quiero ser sueño...

miércoles, octubre 08, 2008

Mentiras...

He leído que hay una persona por ahí, en algún sitio de este extenso planeta, que se ha propuesto pasar un año sin decir una sola mentira (y escribir un libro sobre ello, claro). Sinceramente, suerte. La gente no comprende la sinceridad.

Me he planteado por un momento la idea. ¿Sería mejor así? ¿Peor? ¿Igual? Me considero una persona sincera, quizás demasiado en ocasiones, pero las mentiras piadosas, las mentiras a medias... Todos mentimos en cierta medida, incluso a nosotros mismos. Yo más que mentir suelo callar, pero no soy inocente.

No sé hasta qué punto las mentiras pueden llegar a ser buenas o malas según la situación. Ni sé por qué acabo soltando todo tan de repente cuando se me acumulan las palabras que esperan por salir. No sé si soy así o lo somos todos, pero me he propuesto no mentir, ni callar cuando se me pregunte. Y no volver a decir "nada" cuando me pregunten qué es lo que me pasa. Así que advertidos quedáis, y las verdades duelen.

viernes, octubre 03, 2008

Los 7 pecados: Avaricia

Tengo la imperiosa necesidad de hacerte mía, pues no soportaría verte en brazos de cualquier otro ser. Porque el sabor de tu piel, dulce ambrosía, ha de ser mío ahora y siempre, hasta el final de los días. Porque contigo me siento más segura, más completa, y nadie sabría apreciar del mismo modo el sabor de tus labios, sólo yo. Y ya eres mía...

Tú, que intentas esquivarme y poseerme según te convenga, que osas intentar jugar conmigo y luego irte. Juega, se feliz, disfrútame, pues te lo permito. Pero no te atrevas a alejarte, ya eres mío, ahora sólo puedes saborear cada segundo conmigo. Nadie sabrá hacerte disfrutar como yo. Y ya eres mío...

Vosotros, acercaos, saboread la miel que os ofrezco en mis labios. El dulce paladar de los ojos vendados. Venid... Y ya sois míos...

jueves, octubre 02, 2008

Quitarse la armadura

Al fin ha decidido quitarse la armadura, hoy es el día en que se enfrentará al mundo que teme quitándose de encima el dolor que la mantiene encerrada. Lentamente, como en un rito sagrado, desenrrolla las vendas que ocultan sus heridas. No sabe si mirarlas por última vez o ignorarlas sin más. Mejor no mirar...

Sale a la calle con su ropa favorita, aún así se siente desnuda, aún no puede evitar rehuir las miradas que la rodean, se siente juzgada, se siente perdida aún, como si estuviera rodeada por una burbuja que la separase del mundo. Pero sigue caminando.

Y llega, en su propia burbuja, la persona que más espera, aquella persona que un día fue ella misma, como si dos hubiesen sido uno, hacía tanto tiempo... Ella rompe la burbuja y llega al mundo en todo su esplendor, brilla, ¡sonríe!

Ella sabe que están ahí por algo "Viste las cicatrices de mis muñecas desnudas, yo vi las tuyas en tus ojos cerrados".

miércoles, octubre 01, 2008

Erase una vez...

hace mucho tiempo, en un lugar donde aún existía la magia, en un tiempo en que el mundo aún estaba poblado por seres fantásticos, una pequeña duende y un aprendiz de mago cruzaron sus caminos de forma inesperada.

La pequeña duende, siempre perdida entre sueños, caminaba mirando al cielo, elucubrando travesuras y juegos. El aprendiz de mago, que pocas veces sonreía, miraba al suelo, esperando, quizás, encontrar algo. Pero el choque obligó a ambos a regresar su mirada al mundo, a mirarse a los ojos un segundo. La duende, avergonzada, miró al suelo. El aprendiz de mago, escapando de su mirada, miró al cielo.

- Lo siento- murmuraron ambos como hablando al viento.

- No, es mi culpa, estaba despistada.

- No te preocupes, yo ni miraba...

- Oye y... ¿Cómo te llamas?

- Infinito, ¿y tú?

- Yo soy Azdumat, encantada.

La duende sonrió sonrojada y el aprendiz de mago sonrió con la mirada.

Desde aquel día, aprendieron a sostenerse la mirada, y a ver en los ojos del otro el reflejo de su alma, a mirar siempre al frente y no temer nunca a nada, porque un mago y una duende andan sobrados de magia.