Querido diario:

Hoy, esto es un diario. Hoy sí. Porque estoy en el lugar preciso y el momento indicado. En uno de esos momentos que pueden cambiar tu vida para bien o para mal, pero cambiarla. Porque desde este preciso instante y durante un mes aproximadamente, puedo cambiar todo y todo depende en parte de la suerte, como en el poker. Al que, por cierto, acabo de aprender a jugar y sé que a alguien le va a interesar.

Sigo con la vela azul del post anterior (bueno, ya queda solo su mecha agonizante jugando con otra mecha de otra nueva vela azul), siempre cojo detalles reales de mi vida para escribir historias, porque, como siempre digo, mi blog es solo eso, historias contadas de mil maneras. Nadie me cree, algunos piensan que este es mi verdadero yo. Yo a veces me asusto pensando que pueda ser así. No. Soy algo intermedio a la sonrisa simulada de todos los días y los pesimismos y patetismos de este blog. Sueño, claro que sueño, eso sí es verdad, sueño demasiado, los sueños me marcan, las pesadillas crean mis fobias, pero sin soñar no podría ser yo, cuando no sueño mi vida es gris como los hombres del mundo de Momo.

Ahora, es un arcoiris por duplicado, veo colores que jamas había pensado ante mis ojos, veo mi vida como un caracol dentro de un tren, tan lento y rápido a la vez. Y todo depende del próximo tren, todo depende de mañana y de pasado, y al otro y así un mes sin perder el tren a paso de caracol, para no perder mi vida en un cambio de carril.

Acabo de cortarme las uñas más cortas de lo que las llevo en años, pero soy incapaz de cortar del todo la del dedo meñique, es tan mona, tan pequeña... Yo ya no soy la mona y la pequeña, ahora soy la abuela, las ojeras me delatan. Y sé que alguien se quejará por las uñas.

Hay tantas personas en mi mundo que no puedo olvidar... Quizás tenga un defecto en la memoria que no me permite dejar de pesar en las personas a mi alrededor. Pero tarde o temprano desaparecen, como la vela azul que se extingue. Están nombradas en cada palabra de este blog, de un modo u otro que ellos quizás jamás comprenderían, pero que yo sé cierto. Sé que estás tú que me lees, y lo digo para los que se saben en mi mundo; tú, que también me lees, quizás no estuvieras antes pero estás y viceversa, porque las cosas cambian; tú, que dudas si estás, probablemente no, o quizás te quieras menos de lo que deberías para pensar que es así; tú, que sabes que no estás, quizás te consuele estar en esta frase que te nombra y que por tanto hace que estés.

Y la llama de la vela se derrama hacia la oscuridad... el humo asciende.
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Now playing: Rafastai - Solo (con Toshi)

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Now playing: Novembre - Valentine (Almost an Instrum..


Hoy doble ración de música.