sábado, agosto 14, 2004

Nuevas Esperanzas

Desde hace unos años he pensado que akabaría siendo una alcohólika... Ahora sé que no será así, ahora sé que es algo que puedo controlar y que no necesito para divertirme ni para ser más simpática.
Mi primer día como persona abstemia es un viernes, elegí un mal día según algunos amigos, yo pienso que no podría haber elegido uno mejor, solo se trataba de pensar y actuar rápidamente antes de que ninguna estupidez se interpusiera en mi propósito. No es una cuestión de voluntad, es una cuestión de convicción y en eso no tengo problema. Kiero kambiar y sé que puedo hacerlo, sé que puedo conseguir lo que me proponga si de verdad lo quiero. Ahora todo es así de fácil, ya no quiero ser la mala influencia de nadie sino todo lo contrario y todo ello sin necesidad de perder toda mi reputación como fiestera puesto que no es el alcohol ni ningún tipo de droga lo que propicia una fiesta. La fiesta está en el interior de las personas, en la música, el bailar, reir, abrazar a tus amigos, gritar, cantar con ellos...



De repente es todo tan claro...

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