Mudanza

Yo quisiera mudarme, irme lejos de este mundo. Si no fuera porque aún existe gente como la que acompaña mi vida en cada sonrisa. Si no fuera por aquellos que sienten como pasa cada segundo, si no fuera por esos que aún piensan en ilusiones y las plasman en imágenes, textos o melodías.
Pero quiero irme lejos, a un lugar donde sólo exista el mundo de cada verso grabado en la memoria del individuo. En un lugar en que el mundo de cada un@ sea el mundo para él/ella. Donde las ilusiones prevalezcan por encima de todo suceso y viva el mundo de ilusiones cumplidas en la realidad, en su realidad, su sueño.
El fin de una época solo marca el cambio hacia la realización de la persona en sí misma, y por tanto, para mí el fin es el comienzo de una nueva evolución que, sea el fin agradable o doloroso, nos llevará a la plenitud de nosotros mismos.
Es por esto que quisiera mudarme a un manicomio donde los deseos son realidad y la relidad deseos. Donde los sueños de cada uno se convierten en la realidad de la vida que nos queda por vivir. Allí donde convivan aquellos que llevan un sentimiento hasta su límite sintiendolo tan intensamente que su vida acaba siendo tristeza, alegría, violencia, silencio, verborrea, movimiento, quietud... Donde la vida y el mundo son lo que sentimos.

Me mudo al manicomio de mis sueños...