Insomne soñadora

Sé que hoy tampoco podré dormir, que da igual lo que haga, lo único que podría ayudarme está demasiado lejos, las drogas han dejado de funcionar.
Me levanto de nuevo a beber un trago, a torturar mis pies de nuevo con el frío del pasillo, me cruzo con la muerte de nuevo, al lado de la puerta del baño.
- Hola de nuevo, ¿ya vienes a por mí o es que esta noche hay poco trabajo?
- Sólo venia a dar una vuelta, veo que hoy no estás de humor...
- No, bueno, te pediría que me ayudases a dormir pero conozco tus métodos.
- Dormirías profundamente desde luego.
- Nah, dejalo, hoy no, voy a intentar contar ovejas, negras claro.
- Si quieres algo no tienes más que llamarme seguiré con mi ronda esta noche.
La muerte se va de nuevo, siempre tiene algún trabajillo, la conozco bien.
Ni siquiera el agua sabe bien esa noche. Tiene un sabor extraño, será la sangre. Vomito de nuevo, esa mierda era garrafón seguro.
De nuevo a la cama a pensar y pensar y torturarme porque no me apetece vivir el día de mañana, tal vez dentro de unos días... Y dormir, para qué, soñar lo de siempre, soñarlo siempre, soñar siempre, soñar.

Happy & blue

Y esperarte toda la noche, cada noche, envuelta en el halo de humo que consume la soledad. Y cada noche mirar a los ojos de la desesperación con la cabeza alta y la mirada desafiante, porque jamás me quedaré sola, porque aún me quedan hombros en que llorar a los que solo pienso en coger entre copas cargadas con un par de hielos. Nadie dijo que fuese fácil, tampoco dijeron que fuese complicado, a mi no me avisaron al nacer así que a ver si consigo hacer las cosas más simples y la vida más respirable. A ver si consigo que vengas la próxima noche.

De por qués y porques

Porque me gusto, joder, me gusto cuando dejo de temer y me siento yo de nuevo, aunque me duela tantas veces. Porque me gusta soñar cuatro veces con la misma persona en una mañana (que las noches no me gusta dormirlas) y recuperar la ilusión que pierdo al despertarme cada vez que vuelvo a dormir, y soñar... Porque me gusta respirarte al oído sin atreverme a nombrar lo que mis pupilas hacen tan evidente, que las palabras le sobran a este mundo tanto como le faltan las miradas desde el alma, que tienen su propio lenguaje. Porque me gusta analizar sintácticamente las oraciones con sujetos omitidos, para recuperarlos y trerlos de nuevo a mi mundo. Porque me gusta callar y mirarte y apreciar el silencio en compañía y también las canciones. Porque se me olvida el por qué de lo que escribo y no importa. Porque sigo coja y aún me pregunto el por qué a mí pero sigo adelante, ya queda poco, quién sabe después...

Al fondo a la izquierda

Algo me dice que el mundo sigue en pie a pesar de mis escombros. Que la vida es bella y llegará la primavera... Debe ser otra peli Disney, porque al fondo a la izquierda oigo una voz que se lamenta "Deberías callar cuando no conoces las palabras" y seguramente tiene razón, pero nunca se me dio bien hacerme caso, se me da mejor colocar la cabeza entre las manos y volver a respirarte unos segundos. Se me da mejor abrir los brazos para recibirte, mirarte a los ojos e imaginar las palabras como quisiera oirlas, se me da mejor abrir las piernas que abrir la puerta del fondo a la izquierda. Por eso no debería abrirla nunca por si entran polillas.

Pasopalabra

Sin acabar de comprender el componente de mi tristeza, me extingo entre llarimes sin nombre, notas nombradas sin conciencia alguna de saber el por qué ni el cómo de lo que ocurre, ni del destino que me atenaza y del que quiero desencadenarme. Dejarme escribir sin saberlo es una sublimación del subconsciente al que, conscientemente, jamás dejo salir sin permiso, por aquello del qué dirán. Por no escuchar más gritos que no sean míos(.) Me dejo silenciar por la afonía que provoca el fracaso y divago, sin embargo, al no entenderme, por si acaso me entendieran los demás. Yo entretanto me entretengo entre aliteraciones de mi intrínseca melancolía. Me alitero alterando los roncos ronroneos roídos por el tiempo. Me expando más allá de lo que un día fue mi cuerpo, mi continente sin contenido aparente, pues siempre pasé más tiempo fuera que dentro, demasiado tiempo en las nubes para alguien que no es gota sino cuando se deja llorar, supongo. Aunque tú siempre lo supiste.
Me arranco de nuevo los ojos para mirar dentro de mi cabeza, me gusta hacerlo cada cierto tiempo, ya lo sabes. Demasiado vómito contenido, demasiada rabia solicitando el momento de la venganza, demasiados pensamientos que se entrelazan, se chocan, convergen y de nuevo se separan, confusos, sin saber cuál era su parada, si la pasaron o tal vez se equivocaron de tren. Demasiadas neuronas ahogadas en humo y alcohol, casi mejor, aunque sigo sin encontrar nada que ahogue el alma ni el dolor, putas...
¿Sabes? No eres nadie, no existes, no amas, no sientes, sólo eres una masa informe hecha de huesos, sangre y poco más. Una forma hecha a imagen y semajanza de nada, de un mandril de culo pelado tal vez, aunque los mandriles de culo pelado siempre han sabido luchar por lo suyo y jamás han sonreido a nadie que no lo mereciera, es decir, a nadie.

Bipolar II

-Chst chst ¿estás ahí?
- Joder, ¿qué quieres? ¿No ves la hora qué es?
- Buah, hora de fiesta, jaja.
- Sí, claro... fiesta... estoy yo pa fiesta...
- Venga no te mosquees y dime ¿qué tal va todo?
- Como si no lo supieras...
- Ya, bueno, pero no sé como ves tú todo esto.
- Pues no muy distinto a como lo veía hace un par de semanas, la cosa está jodía, más exactamente el peroné y no hay mucho que hacer cuando tienes el tobillo roto y dependes de la gente para hacer casi cualquier cosa. Bueno, al menos me llevan a clase y no me paso la vida en casa contigo.
- Ya veo que aprecias mi compañía...
- Casi tanto como tú la mía.
- Cierto.
- ¿Y tú cómo lo ves?
- Yo creo que no hay que desesperar, ¿el viernes hay cambio de escayola, no? Verás como va todo mejor, no te amargues que la vida es una jodida burla, nos saca la lengua y el mundo le sonrie, yo también le saco la lengua y tú deberías hacerlo.

Pensar en palabras

Me dijo el otro día alguien que me paso la vida de movidas y puede que sea cierto. Lo que jode es cuando se te mezclan todas en la cabeza y alguien pregunta "¿Qué te pasa?" porque no sabes qué contestar.
Podría empezar por la familia y las ganas que tengo de acabar la carrera para poder irme de esta puta casa, rodeada de gente que no me gusta en un ambiente que no me gusta. También podría hablar de los que se han ganado un tachón en la lista de amigos, que un mes da para mucho, con puente y todo y por aquí no aparecen los que debieran, aunque sí los que se están ganando que grabe su nombre a fuego, que es un consuelo. Podría hablar de lo puteada que estoy por sentirme tan impotente, que no puedo hacer nada sin depender de los demás y me frustra una barbaridad no poder moverme con libertad. Y también de lo que me joden las bromitas de la gente que piensa que todo esto fue una caída yendo borracha y de las risitas de cierta persona cada vez que me ve llegar reventada por las muletas, aunque prefiero eso que los "pobrecita" y los "deberías tener más cuidado". Podría hablar de las pocas ganas que tengo de desenterrar el recuerdo cuando vaya a los juzgados a declarar. Y de todos los trabajos que debería hacer para clase y no hago porque no me siento ni capaz. Podría hablar de lo que toda esta mierda desencadena, que luego llega un momento que con cualquier tontería reviento y encima discuto con quien no debiera ni quisiera. Mil cosas en fin.
Y sin embargo siempre respondo "nada", ni aunque me coma la rabia por dentro y quiera mandar a la mierda al mundo, ni aunque esté llorando por dentro e incluso por fuera. Porque nunca me ha gustado contar mis movidas ni llorar delante de nadie, y no es orgullo es mi manera de hacer las cosas, es simplemente que prefiero escribirlas y ordenarme las ideas antes que ir por ahi contando que me jode esto o lo otro. Y si tú lo estás leyendo que sepas que no te lo cuento, me lo cuento, sólo que estás enterándote porque a veces me da por pensar en palabras de teclado.

Recapitulando

Algún día te has levantado y al mirarte al espejo te has preguntado "¿Quién cojones es ese?". Yo lo he hecho ya algunas veces aunque por causas diferentes, unas veces porque me miro y no me gusto, como que no me cuadro. Otras porque me parezco terriblemente yo, tanto que es como si me re-conociera, como si nunca me hubiera mirado de verdad y en ese momento me viese de verdad, como vuando te fijas en algo que siempre ha estado allí pero a lo que nunca prestas atención y entonces descubres los detalles, lo comprendes y lo ves de otra manera.

Joder, me he dado cuenta de todo lo que he escrito y puede que toda la mierda que me toca vivir ahora la haya provocado yo solita, que coño, la he provocado yo. Lancé la moneda y ni tan siquiera la vi caer, tampoco me importaba el resultado, la carta de la muerte había salido y ahora entiendo el por qué. Quería cambios, pues aquí están, cambio de amigos, cambio de vida, nueva música, nuevos besos... y tras un tiempo de desconcierto (y escayola ¬¬') mi vida puede cambiar para bien, o no. Joder, escribí acerca de la absurda realidad del mundo y sigo pensando así y sin embargo mi forma de vivir ha cambiado, pero no por una cosa, no por una persona, sino porque ahora me miro al espejo y me reconozco, porque tal vez esta vez haya cambiado suficiente como para encontrarme escondida por aquí dentro.